Las Consonantes:
Ahora
veamos cómo se forman las consonantes: /b/, /c/, /d/y /z/. En primer lugar,
cabe señalar, que la pronunciación de estos fonemas no se puede hacer sin el
concurso de las vocales. Estas consonantes se clasifican principalmente tomando
en cuenta dos aspectos:
- Punto o zona de articulación.
- Modo de articulación.
La
articulación de las consonantes se genera por la aproximación del órgano
inferior (móvil) al superior (rígido e inmóvil), dando lugar a la clasificación
de dichos fonemas en función de los puntos de articulación que a continuación
señalamos:
- Bilabiales: Por aproximación de los labios (/b/, /p/, /m/).
- Labiodentales: Cuando se pronuncia con el labio inferior sobre los dientes, tal como ocurre con la /f/.
- Interdentales: Cuando se pronuncia con la punta de la lengua entre los dientes superiores e inferiores /z/.
- Linguodentales: Cuando se pronuncia con el ápice de la lengua sobre los dientes /t/, /d/.
- Linguoalveolares: Cuando se pronuncia con el ápice de la lengua sobre el alveolo /s/, /l/, /r/, /rr/, /n/.
- Linguopalatales: Cuando se pronuncia con el predorso de la lengua sobre el paladar /ch/, /y/, /ll/, /ñ/.
- Linguovelares: Cuando se pronuncia con el dorso de la lengua sobre el paladar, tal como ocurre con la /k/, /g/,/j/.
Cabe
señalar, además, algunas particularidades como las que siguen:
- Las consonantes /m/, /n/ y /ñ/ pertenecen al grupo indicado como consonantes nasales.
- La /s/, además de alveolar (linguoalveolar), es sibilante o silbante.
- La /h/ es una consonante muda. Las palabras como “hombre”, “Huacho”, “huevo”, etc., se pronuncian como “ombre”, “uacho”, “uevo”.
- La /z/, considerada académicamente como interdental, es alveolar para los hispanoamericanos, pues, la pronunciamos como /s/.
- La /l/ y /r/ son consonantes líquidas cuando van precedidas inmediatamente por la consonante denominada licuante. Por ejemplo: Braulio, blanco, el bravo torero, brindo por todos. Observamos aquí que la licuante y la líquida son pronunciadas en una misma articulación.